Gustav Svensson pensó que su oportunidad había pasado.
Cuando el mediocampista firmó con los Seattle Sounders en 2017 después de jugar en el Guangzhou R&F de la liga china, el sueco pensó que su etapa en su selección nacional había terminado.
Para empezar, el veterano trotamundos no había tenido muchas apariciones con la selección nacional de Suecia – solamente siete desde el 2009 – y su llegada a la MLS creaba una nueva serie de obstáculos a nivel internacional.
El primero era logístico: estar ubicado en Seattle no solamente significaba un largo viaje, sino que también complicaba la capacidad de los entrenadores de Suecia para seguirle la pista.
El segundo era práctico: Suecia acababa de contratar a Janne Andersson como su nuevo director técnico, a quien Svensson no conocía, y quien se pensaba llamaría a jugadores más jóvenes.
Encima de eso, ni siquiera era seguro que Svensson tendría muchos minutos como titular con los Sounders al llegar a un mediocampo en donde la dupla conformada por Osvaldo Alonso y Cristian Roldan se veía sólidamente establecida. Aunque Svensson también es capaz de jugar como defensa, parecía que su rol sería como parte de la rotación en donde no sumaría suficientes minutos como para mostrarse para ser llamado a su selección.
“Cuando llegué a Seattle, casi dejé de pensar en la selección,” dijo Svensson antes de partir a la concentración de Suecia de cara a la Copa Mundial de la FIFA.
Jakob Johansson anota el gol de Suecia en el partido de ida ante Italia | Reuters
Sin embargo, el futbol internacional siempre sorprende. Y si uno brilla en su club, nunca sabe qué podría pasar. Lo único que Svensson necesitaba era una oportunidad.
Desde el inicio de 2017, Svensson surgió como uno de los jugadores más importantes de Seattle. Lesiones en el equipo lo impulsaron a un rol de titular como contención, y ocasionalmente como defensa central, casi de inmediato. Absorbió minutos rápidamente y brilló ante la oportunidad. Jugó en 32 de los 34 partidos de la temporada regular, 30 de ellos como titular.
En un equipo de Seattle que había dependido fuertemente en Alonso con el paso de los años, Svensson se afianzó como una pieza indispensable.
Y entonces llegó la llamada de Andersson, quien había estado tomando nota.
“Me sorprendí mucho pero obviamente fui muy feliz cuando me llamó,” dijo Svensson. “La primera conversación que tuve con él fue sobre si pensaba que podría con la diferencia de horarios y el desgaste de viajar porque no es sencillo. Me preguntó qué pensaba y obviamente le dije que no sería un problema. Y no lo es. Es difícil pero manejable.”
De manera improbable, Svensson se encontró de nuevo como parte de su selección nacional.
Aficionados de Suecia festejan la victoria en el partido de ida en Solna | Reuters
Si Suecia no hubiera clasificado a la Copa Mundial, probablemente no se hubiera dicho mucho al respecto. El delantero superestrella Zlatan Ibrahimovic se había retirado de la selección luego de la Eurocopa 2016, dejando al equipo sin un goleador e ícono del futbol. No habían calificado a los últimos dos mundiales y habían quedado en un grupo de eliminatorias con dos gigantes tradicionales de la UEFA: Francia y Holanda.
Sin embargo, Suecia demostró que no se rendiría fácilmente. El 9 de junio de 2017, Suecia sorprendió venciendo 2-1 a una selección francesa que cuenta con uno de los planteles más impresionantes del planeta. Los suecos quedaron en segundo lugar de su grupo, por encima de Holanda gracias la diferencia de goles, mandándolos a un encuentro contra Italia por un último boleto al máximo escenario.
Y de nuevo, Suecia sorprendió eliminando a la Azzurri para clasificar a su primer mundial desde 2006.
“Creo que nadie en casa pensó que íbamos a clasificar,” admitió Svensson.
Sebastian Larsson celebra la clasificación de Suecia a la Copa Mundial | Reuters
Tras ganar 1-0 en casa en el partido de ida gracias a un gol de Jakob Johansson, Suecia viajó a Italia con la misión de proteger su ventaja de un gol en un ambiente increíblemente hostil para lograr una de las más grandes sorpresas en la historia de las eliminatorias mundialistas.
Con un despliegue defensivo para la historia, Suecia hizo justo eso, luchando para uno de los empates a cero más importantes en la historia de su selección nacional. Después de que Johansson salió lesionado en el minuto 19, Svensson entró al partido y jugó un papel crucial durante el resto del juego para mantener el cero. Al final de todo, jugó en 4 partidos de eliminatoria.
Estuvo en el campo para el momento histórico luego del silbatazo final e incluso fue fotografiado con la leyenda italiana Gianluigi Buffon al terminar el encuentro. Svensson después describiría el escenario en San Siro esa noche como uno de los mejores en donde ha tenido la oportunidad de jugar.
“Es difícil ponerlo en palabras,” explicó Svensson. “Es alegría pura, felicidad pura, especialmente cuando juegas para un equipo que trabaja tan duro. Somos muy unidos, dentro y fuera del campo. Es una gran sensación lograr algo que nadie pensó que lograrías, y lo hicimos como un grupo.”
Svensson saluda a Gianluigi Buffon | Reuters
“Todos en Suecia están muy felices por lo que logramos,” agregó. “Siguen hablando sobre el partido contra Italia, y sobre nuestro viaje al mundial.”
Con la Copa Mundial a la vuelta de la esquina, Svensson está tratando de manejar la situación con la misma mentalidad pragmática con la que ha trabajado para regresar al plano internacional.
La selección italiana reacciona a su eliminación | Reuters
“Es difícil definir [mi rol],” dijo Svensson. “Como equipo, creo que pasar de la fase de grupos es lo que todos esperan que hagamos. Para mi, a nivel individual, por supuesto que me encantaría jugar la mayor cantidad de minutos posible. Pero si no lo hago, voy a apoyar a mis compañeros y a asegurarme que estén listos.”
Si los suecos quieren continuar haciendo historia, tendrán que seguir sorprendiendo a rivales de alto prestigio a nivel internacional. Sus rivales en el Grupo F nuevamente incluyen a países sumamente difíciles, incluyendo al eterno favorito Alemania y a México, el mejor equipo de Norte América. Incluso el equipo de menor pedigree, Corea del Sur, se perfila para ser un adversario complicado.
Sin embargo, para Svensson es un reto que su selección espera con ansias. De cierta manera, el trayecto colectivo de su país para llegar al mundial es comparable con el de Svensson a nivel individual.
Nadie pensó que llegarían a este punto. Ahora depende de ellos aprovechar al máximo la oportunidad.
“Es un sentimiento extraño en donde estás listo para hacer todo lo posible,” dijo Svensson. “Estas listo para correr hasta la muerte por tu equipo. Pero por supuesto, el sentimiento va a ser aún mayor al jugar por Suecia, cuando juegas en la Copa Mundial y sabes que todo el mundo te está viendo y sabes lo mucho que significa para tu país y por tus compañeros y todos los que nos apoyan. Es una gran sensación, así que ojalá que no esté demasiado nervioso. Ojalá eso se convierta en ambición y motivación.”
